Hay que añadir que Heinlein habla desde una comunidad protestante, con normas de funcionamiento protestantes, en las que el éxito se consigue mediante el trabajo.
En España, al ser católicos [subrayo que no es una cuestión de fé sino de normas de funcionamiento grupal],
tenemos la idea de que el éxito es una cosa que te da Dios. Que te elige con el dedo.
Por eso todos creemos que lo haríamos estupendamente en un Gran Hermano o en un operación triunfo, y que un Bunbury o un Raphael (son un reflejo del otro) está donde está por pura casualidad.
Como ejemplo, en Francia -protestante- las máquinas tragaperras están en las ferias con las norias.
Heinlein se ríe desde la barrera. Evidentemente, no le falta razón en la base. Pero no es específicamente un impuesto por ignorar las matemáticas. Es un impuesto por tener unas ciertas normas morales. Otras normas, tienen otros impuestos.
Pues a mí sí que me parece un impuesto a la ignorancia. Los que sabemos algo del tema no nos hemos gastado ni un euro en lotería porque sabemos lo que hay.
Bienvenidos a la nueva versión de La Pesadila de Bourbaki. Seguimos siendo los mismos diciendo las mismas tonterías, solo le hemos lavado un poco la cara a la plantilla. Aquí se habla de matemáticas, así que pase y diviertase.
2 Responses to "Loteria"
Hay que añadir que Heinlein habla desde una comunidad protestante, con normas de funcionamiento protestantes, en las que el éxito se consigue mediante el trabajo.
En España, al ser católicos [subrayo que no es una cuestión de fé sino de normas de funcionamiento grupal],
tenemos la idea de que el éxito es una cosa que te da Dios. Que te elige con el dedo.
Por eso todos creemos que lo haríamos estupendamente en un Gran Hermano o en un operación triunfo, y que un Bunbury o un Raphael (son un reflejo del otro) está donde está por pura casualidad.
Como ejemplo, en Francia -protestante- las máquinas tragaperras están en las ferias con las norias.
Heinlein se ríe desde la barrera. Evidentemente, no le falta razón en la base. Pero no es específicamente un impuesto por ignorar las matemáticas. Es un impuesto por tener unas ciertas normas morales. Otras normas, tienen otros impuestos.
Vale, vale, ya me callo...
Pues a mí sí que me parece un impuesto a la ignorancia. Los que sabemos algo del tema no nos hemos gastado ni un euro en lotería porque sabemos lo que hay.
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